12.6.04

la desviacion que hay entre el super y el estadio

estas en undíaparaodet (ver post anteriores), y sin más no puedo dejar de pensar en los chocolates que soñe (que a la fecha no he conseguido) así que me monto en un bus hacía el super, donde, con toda mi ilusión encima, espero encontarlos por fin.
me subo como siempre cante y cante y volteo a un lado, todos con sus remeras de los pumas, y al otro y todos ataviados de cruzazul, claro hoy hay partido. y oh! casualidad, el bus va hasta el estadio!!! (los dos son mis equipos favoritos) así que sin más, cambio mi destino del super al estadio. llego a la zona cruzazulina y las calles repletas, se que los boletos están agotados, busco un revendedor, todos me dicen que no tienen más. me sigo y ya fuera del estadio, todo mundo con sus banderas, remeras, caras pintadas, gorras, muñecos y cualquier cantidad de artículos. en eso... pasa un señor con un ábanico de boletos. sr. le sobra algún boleto? a mí no pero.... JUAAAAAAN! te sobran boletos? si, 2, quieres los 2? sólo necesito uno, vengo sola (mi nueva filosofía va de: si quiero que algo pase, debo hacerlo yo, y si quiero ir a un lugar, no vuelvo a esperar a nadie) pues anda y diviertete que te lo regalo. SUUUUUPER!!! (necía! que nunca llegue al super)
entro al estadio sin saber cual es MI lugar... es una maravilla, media cancha a 10 filas del campo. no podía ser mejor, mis dos equipos y yo tan cerca.
No creo que haya nada más comparable con el dolor de panza, que hace que te pares de tu asiento cada que el balón se acercan a la protería. esa sensación que hace que levantes los brazos y grites NOOOOOOO! si no entra el gol, o si entra el grito aún más fuerte GOOOOOOL!, con todo lo que den tus pulmones.
la piel se eriza, ves en las tribunas las banderas, las porras, las canciones, los gritos al arbitro y el dolor de panza se acentúa, la piel esta a todo. quieres gritar y gritas... se acercan, no hay fuera de lugar, dispara y..... POSTE! NOOOOOO! te levantas, brincas, te jalas el cabello, pataleas, ves las caras de frustración de los aficionados y ves al jugador tirarse al pasto y hacer berrinche... y los minutos siguen inaplacables.
al final solo queda un consuelo... tu vaso, que claro contenía cerveza, y sales con la cabeza agachada, tú y tu vaso salen del estadio, aún emocionados, solo se llevan las emociones, los gritos, la frustración, todo, todo eso para que los equipos favoritos decidan que el sabor que me dejarán será un empate, 0-0. en fin, dejaremos la emoción para el domingo.

my pet!